Sin importar en que parte del mundo se encuentre uno siempre existen desafíos de liderazgo. Un estudio realizado por el Centro de Liderazgo Creativo en donde participaron 763 personas en siete países diferentes descubrió que los líderes enfrentan los mismos seis desafíos:
- Habilidades directivas
- Desarrollo de empleados
- Liderazgo de equipos
- Administración de cambios
- Inspirar a otros
- Manejo de políticas internas.
Estos seis desafíos son solo algunos que deshabilitan a los líderes efectivos a nivel local y global.
Los deshabilitadores de liderazgo son inhibidores de éxito. Básicamente, son esas acciones, comportamientos y creencias que crees que funcionan, pero no resuenan con quienes te rodean.
Son otra versión de los puntos ciegos del liderazgo que deshabilitan la comunicación, la influencia, la competencia y la confianza. Aunque no es fácil verlos en uno mismo, tienen un impacto negativo sobre cómo se toman las decisiones y cómo se procesa y se distribuye la información.
Olvidarse de crear una fuerza de trabajo inclusiva que abarque las diferencias culturales, regionales y de género, por ejemplo, es un gran deshabilitador… y no solo para usted. También afecta significativamente a su equipo y a cualquier persona que trabaje con usted.
En consecuencia, los principales desafíos de los equipos a nivel mundial son únicos. Si bien el idioma puede ser una barrera, muchas otras diferencias entran en juego con equipos internacionales que trabajan en una oficina y / o de manera virtual.
Sin embargo, no es necesario que domine todos estos matices ni adapte su comportamiento a cada persona en particular. Puede evitar dañar la comunicación y alienar a las personas al alejarse de algunos deshabilitadores comunes que están presentes en todas las culturas.
Como líder de equipo, especialmente uno global, es su trabajo educarse y tomar conciencia de lo que se interpone en su camino. Aquí hay cuatro deshabilitadores comunes para tener en cuenta:
1. Tener favoritos
Piénselo: usted sabe en quién puede confiar. Se sabe que constantemente hacen un trabajo rápido, confiable y excelente. Debido a esta confianza, se les otorgan los buenos proyectos porque harán el trabajo rápido y bien, y no será necesario que se les de mucha supervisión.
Bajo este escenario, lo que está haciendo es desarrollar la capacidad de un solo individuo en lugar de al equipo.
Su superestrella, el niño dorado, a menudo generará tensión y/o resentimiento. Luego vendrá el día en el que cuestione su capacidad, y su fe en su superestrella flaqueará.
Los favoritos se encuentran fuera de su círculo interno y no tiene otra alternativa más que el confiar, ya que solo invirtió en su superestrella.
Distribuya y delegue las tareas de forma equitativa para desarrollar la capacidad de todo su equipo. Recuerde que las personas aprenden y aplican sus aprendizajes de manera diferente. Debes darles espacio, tiempo y enfoque para permitirles tener éxito.
2. Establecer límites
Aprenda a decir no. Los líderes que superan a este desafío entienden que el decir “no” efectivamente es una de las cosas más valiosas que pueden hacer.
Decir no es un arte. No es el hecho de que la palabra sea negativa; es la forma en que lo dice lo que crea una impresión negativa. Al decir que no, explique los motivos en el contexto del negocio y brinde una solución alternativa. Deje en claro que su «no» es para la solicitud, no para la persona.
Un «no» crea claridad y comprensión de los límites.
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3. Enfocarse sólo en el presente
A pesar de que tiene sus actividades de trabajo cotidiano, el trabajo de un alto directivo es buscar y vincular el presente con el futuro. Para hacer que este enlace se mantenga, enfóquese en los tres puntos principales que son vitales para el trimestre, inclúyalos en su matriz de toma de decisiones e informe a su equipo.
Cuando algo salga mal (y sucederá), y el caos lo rodee, ¿cómo se mantendrá estable? Regrese a tus tres objetivos principales. Esto lo anclará a usted y a su equipo.
Jim McCann, fundador y CEO de 1-800-Flowers.com, dice que regularmente revisa su lista de ideas a largo plazo para asegurarse de que el equipo se mantenga en el buen camino. Lleva estas cosas importantes a su equipo y pregunta: «¿Siguen teniendo sentido estos proyectos?» Y si lo hacen, él los prioriza para que realmente se logren.
4. No permitir la tensión
Los que complacen a las personas toman el camino con menor resistencia, pero las grandes decisiones se toman cuando los equipos empujan, tiran y rebotan ideas juntos.
Trabajar con un líder que es muy divertido y sociable, lo hace parecer el payaso del equipo. Se siente incómodo cuando las conversaciones se ponen tensas, por lo que éste comienza a hacer bromas. Odia la tensión y quiere que la gente se lleve bien, por lo que se lo impone a su equipo. Al hacerlo, disminuye su credibilidad y reduce las chispas que la tensión crea para llegar a soluciones mejor integradas.
Mírese a si mismo en acción para ver si caes en alguno de estos comportamientos deshabilitadores. Si lo está haciendo, modifique su comportamiento para impulsar a su equipo al éxito.
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