Jamás castigue a sus empleados por ser honestos César Santacruz 10 junio, 2019

Jamás castigue a sus empleados por ser honestos

Silenciar empleados

Mi nuevo jefe me dijo que nunca tuviera miedo de dar retroalimentación. El siguiente lunes por la mañana en una reunión, compartí felizmente mi punto de vista sobre una nueva política de la empresa. A partir de ese momento, noté que la actitud de mi jefe hacia mí había cambiado. Dejó de hablarme. Me rechazó. Incluso sentí los efectos de esto en mi evaluación de desempeño mensual, donde declaró que no apoyaba a la organización y que necesitaba ser un mejor jugador de equipo. La imagen era bastante clara: no se apreciaba una retroalimentación honesta.

Heather, una compañera de trabajo, se me acercó y me dijo: «Eres nueva, hablar de manera honesta no es bien visto aquí, sólo dicen que lo es, no te dejes engañar». Aprendí rápidamente que los aduladores leales eran apreciados, mientras que los honestos eran castigados. Básicamente habían construido una cultura de «¡sí, señor!». Estaba convencida de que tenía mucho que ofrecer, pero no pude. Seis meses después, mi jefe fue despedido. Cometió un error en una propuesta que le costó a la empresa su mayor cliente. Esto podría haberse evitado fácilmente si él hubiera pedido una opinión honesta de su equipo.

Escuchar es la habilidad más poderosa que un líder puede dominar, pero requiere humildad.

Promover la retroalimentación honesta

Humildad. – Muchas personas piensan que la humildad es una debilidad, pero en realidad requiere fortaleza. Te hace accesible. Cuanto más humilde sea, más miembros del equipo estarán motivados para compartir sus sugerencias y recomendaciones con usted. Una de las mejores herramientas para mejorar el compromiso de los empleados es la transparencia. Para ser transparente se requiere una comunicación bidireccional, por lo tanto, la retroalimentación de los empleados es importante. La honestidad crea una plataforma sólida para construir una relación de confianza y lealtad. Los empleados quieren ser escuchados y quieren ser respetados. Escuchar demuestra que te importa. Además, cuando reciba retroalimentación, actúe en consecuencia. Esto ayuda a mejorar la moral de los empleados.

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Orgullo. – El ego debe irse. El ego nos ciega con un falso sentido de indestructibilidad, nubla nuestro juicio, y nos lleva a tomar malas decisiones y romper relaciones. No se trata de ti. Forme un equipo sólido y rodéese de personas inteligentes, apasionadas y altamente competentes. Investigadores de la Escuela de Administración Kellogg de la Universidad de Michigan y de la Universidad de Northwestern en Illinois indicaron que «la adulación y el conformismo con la opinión» provocan que los líderes estén demasiado confiados, lo que resulta en una «toma de decisiones sesgada» y una desconexión general de la ejecución.

Desarrollar habilidades de liderazgo es un proyecto de por vida. Es demasiado fácil, como líder, sentir que tienes que ser quien sabe todo. Los grandes líderes reconocen que necesitan seguir aprendiendo. Los líderes deben estar dispuestos a aprender y estar abiertos a buscar información tanto dentro como fuera de sus organizaciones. La retroalimentación permite el crecimiento. Además, trate a todos los que conozca de manera respetuosa, desde el conserje hasta el director. Los mejores consejos de negocios pueden provenir de las fuentes más improbables.

«Escuchar es crucial para obtener una comprensión completa de las situaciones. Sin esta comprensión total, uno puede perder fácilmente el tiempo de todos resolviendo el problema equivocado o simplemente abordar un síntoma, en lugar de la causa raíz».

Los titanes como Blackberry, Kodak y Nokia han pagado el precio de los líderes que se negaron a escuchar. Sus líderes operaron en una burbuja y se encerraron en un pensamiento grupal.

Cuanto mayor sea su éxito, más necesitará estar en contacto con opiniones y perspectivas nuevas y recibir retroalimentación honesta. La verdad es necesaria para tomar decisiones bien informadas y guiar a la organización en la dirección correcta.

Como líder, su trabajo es alentar a los demás a su alrededor a ser abiertos y honestos, sin consecuencias negativas. Cuando los empleados ofrezcan sus ideas y opiniones diferentes a la de usted, sea de mente abierta. Las empresas que se mantienen fuertes en este mercado entienden la necesidad de aceptar el cambio y la mejora continua. Hoy más que nunca, los líderes deberán dominar la habilidad de “Liderar escuchando”. El éxito de la empresa depende de ello.

Autor: Brigette Hyacinth

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