Crear una cultura increíble en el trabajo, donde haya empleados estrella que saben cómo ganar nuevos clientes, no se trata de hacer que los empleados estén contentos. Cuando las empresas creen que lo es, comienza el problema.
Es cierto que los empleados comprometidos se sienten mejor con respecto a su trabajo, sin embargo, el compromiso no está determinado por un sentimiento abstracto. Medir la satisfacción o los niveles de felicidad de los trabajadores, a menudo no logra el objetivo principal: mejores resultados de negocio.
Las organizaciones tienen más éxito con el compromiso y mejoran su rendimiento comercial cuando tratan a sus empleados como asociados en la definición de su propio futuro y el de la empresa. Esto significa centrarse en actividades concretas de administración del desempeño como: clarificar las expectativas de trabajo, proveer a las personas con lo que necesitan para hacer su trabajo, desarrollar a la gente y promover relaciones positivas de trabajo.
La mayoría de los empleados no están realmente comprometidos. Son indiferentes y no les gusta ni les disgusta su trabajo. Estos empleados representan un riesgo que puede inclinarse en ambos sentidos, bueno o malo.
Muchos empleados que no están comprometidos quieren una razón para inspirarse. Son el grupo «enséñame», que necesita un impulso adicional para rendir al máximo. Si bien los sentimientos positivos, como la felicidad, suelen ser un subproducto del compromiso, no deben confundirse con los resultados primordiales. El énfasis principal debe estar en los elementos que generan compromiso e impulsan los resultados, como: la claridad de las expectativas, la oportunidad de hacer lo que hacen mejor, el desarrollo y el reconocimiento de opiniones.
Una estrategia de negocio
Abordar el compromiso como una estrategia de negocio produce mejores resultados. El año pasado, Gallup llevó a cabo la novena versión de su meta-análisis (un estudio de estudios) para determinar la relación del compromiso con la rentabilidad, la productividad, la retención de personal y la percepción del cliente.
A pesar de los cambios masivos en la economía y la tecnología, los resultados más recientes del meta-análisis son consistentes con los resultados de cada versión anterior. En pocas palabras, los empleados comprometidos producen mejores resultados que otros empleados. Esto es para todas las industrias, tamaños de empresa, nacionalidades y en tiempos económicos tanto buenos como malos.
Las unidades de negocio que se ubican en el primer cuartil de su organización con respecto al compromiso de sus empleados tienen casi el doble de probabilidades de ser exitosas (según una combinación de métricas financieras, clientes, retención, seguridad, calidad, y absentismo) en comparación con las de cuartil inferior. Los que están en el percentil 99 tienen cuatro veces la tasa de éxito en comparación con las que están en el primer percentil.
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Cuando se comparan las unidades de negocios del último cuartil con las que están en el primer cuartil estás últimas son mejores en las siguientes áreas:
Asistencia y permanencia: Los empleados comprometidos se presentan a trabajar y hacen más trabajo. Las unidades de negocios altamente comprometidas tienen un 41% menos absentismo y son 17% más productivas. Los trabajadores comprometidos también son más propensos a quedarse con sus empleadores. En las organizaciones donde hay alta rotación, las unidades de negocios altamente comprometidas logran un 24% menos rotación. En organizaciones de baja rotación, los beneficios son aún más dramáticos. Las unidades de negocios altamente comprometidas logran un 59% menos rotación.
Resultados del cliente: Los empleados comprometidos tienen un mayor compromiso con la calidad y la seguridad. Estos empleados también ayudan a sus organizaciones a mejorar las relaciones con los clientes y a obtener un crecimiento orgánico impresionante. Las unidades de negocio altamente comprometidas logran un aumento del 10% en las satisfacción de los clientes y un aumento del 20% en las ventas.
Ganancias: Los resultados anteriores convergen para aumentar la rentabilidad de las organizaciones. Los empleados comprometidos están más presentes y son más productivos; están más en sintonía con las necesidades de los clientes y son más observadores de los procesos, estándares y sistemas. Cuando se toma todo en conjunto, da como resultado un 21% más de rentabilidad.
Crear la cultura correcta es posible
El compromiso de los empleados ha sido durante mucho tiempo una preocupación, sin embargo, ahora más que nunca, representa un componente vital de la atracción y retención de los empleados. Para la fuerza laboral moderna, un ambiente de trabajo atractivo es un requisito básico. Muchos empleados se niegan a conformarse con una organización que no le da prioridad al compromiso. Para los líderes, esto significa que una cultura de compromiso ya no es una opción, es una necesidad urgente.
Crear una cultura de compromiso requiere más que completar una encuesta anual para los empleados y luego dejar a los gerentes por su cuenta, con la esperanza de que aprendan algo de los resultados de la encuesta y cambien la forma en que se manejan. Es necesario que la organización observe de cerca cómo los elementos críticos del compromiso se alinean con sus estrategias de administración del capital humano.
Involucrar a los empleados requiere trabajo y compromiso, pero no es imposible.
Las organizaciones altamente comprometidas comparten filosofías y prácticas comunes. Algunas de estas son:
- Saben que la creación de una cultura de compromiso comienza en la parte superior.
- Sus líderes están alineados con darle prioridad al compromiso como un punto competitivo y estratégico de diferenciación.
- Se comunican abiertamente y de manera consistente.
- Le dan la mayor importancia al uso de las métricas correctas y a la contratación y desarrollo de buenos gerentes.
Las organizaciones altamente comprometidas también hacen responsables a sus gerentes, no solo por el nivel de compromiso de su equipo, sino también por la forma en que se relacionan con el desempeño general de su equipo. Se aseguran de que los gerentes estén comprometiendo a los empleados desde el primer minuto de su primer día de trabajo.
Estas organizaciones tienen programas de desarrollo bien definidos e integrales para líderes y gerentes, y se enfocan en el desarrollo de individuos y equipos. El compromiso de los empleados es fundamental en la estrategia de su personal, no una actividad anual de verificación.