El coaching es uno de los componentes clave de la administración de los empleados modernos. Con el ritmo acelerado de los cambios en la industria y la necesidad casi mensual de nuevas habilidades, es esencial que ayude a su equipo a aprender y crecer regularmente. Bersin estima que las habilidades de hoy solo tienen una vida de 2 ½ a 5 años. Esto es importante no solo desde una perspectiva comercial, sino que los empleados de hoy no solo quieren presentarse a trabajar y completar sus tareas diarias. Dos tercios de los millennials esperan que sus gerentes les ayuden a llevarlos al siguiente nivel al brindarles oportunidades de desarrollo. Entrenar a sus empleados y ayudarlos a progresar es la marca de un líder exitoso. Aquí lo guiaremos a través de las 5 mejores formas de dar coaching a su equipo para el éxito y convertirse en un gran líder en el proceso.
Inteligencia emocional
El coaching no se trata solo del empleado. Una gran parte del coaching también se trata de la forma en que interactúa con cada miembro de su equipo. Si puede nivelarse con las personas, comprender los problemas que pueden enfrentar en su papel y ser sensible a las posibles perspectivas opuestas, estará mucho mejor equipado para ayudar a su gente a superar las barreras y trabajar juntos como un equipo.
Ser más consciente y aumentar su inteligencia emocional significará que está mejor preparado para apoyar y guiar a las personas: no es sorprendente que los líderes exitosos parezcan tener niveles de inteligencia emocional superiores al promedio. Ser emocionalmente inteligente requiere enfoque tanto en comprender su propio punto de vista como en ser capaz de empatizar con los puntos de vista de los demás. Esto proporciona la base que necesita para trabajar estrechamente con su equipo a nivel personal.
Conozca las fortalezas de cada individuo
El coaching no es un proceso único para todos. Es importante adaptar su enfoque a la persona con la que está interactuando. Cada miembro aporta algo único a su equipo. Su trabajo como gerente es descubrir cuáles son las fortalezas de cada persona y ayudarlos a desarrollar estas habilidades con un plan de entrenamiento personalizado. Tener una comprensión genuina de las personas que componen su equipo y de lo que necesitan para trabajar le permitirá planificar y ejecutar proyectos de manera más eficiente. Además, Gallup descubrió que las personas que usan sus fortalezas todos los días están seis veces más comprometidas con su organización.
Hacer preguntas
Preguntar a las personas qué quieren del proceso de coaching va de la mano con una buena comunicación. En lugar de simplemente crear un plan de desarrollo basado en las fortalezas, inclúyalos en la conversación preguntándoles qué es lo que los emociona, qué les gustaría aprender y hacia dónde quieren ir en el futuro. Si bien ayudar a los empleados a desarrollar sus fortalezas visibles es clave, no olviden que pueden tener talentos ocultos que aún no se han descubierto.
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Escuchar realmente las respuestas de sus empleados y adaptar los próximos pasos en torno a sus respuestas muestra que valora a su personal y está preparado para ayudarlos a alcanzar sus objetivos. El entrenamiento que brinde debe ayudarlos en su camino hacia el proceso de desarrollo profesional, sin embargo, en última instancia, la estrategia más efectiva es utilizar estas conversaciones para ayudarlos a tomar el control de su propio desarrollo.
Empoderarlos
Una vez que sepa cuáles son las habilidades de sus empleados y hacia dónde quieren ir, es hora de ayudarlos a poner esas habilidades en práctica. Comience dando a cada individuo la responsabilidad sobre las tareas que los ayudarán a desarrollarse en sus áreas clave. Esto puede incluir proporcionar asignaciones extensas, permitirles tomar las riendas de un nuevo proyecto o presionarlos para que lideren una venta. La mejor manera de aprender es haciendo y cuanta más autonomía les dé, más demostrará su confianza en sus habilidades.
Es clave asegurarse de que su gente sepa que no espera que mejoren instantáneamente de la noche a la mañana. El desarrollo es un proceso y habrá contratiempos en el camino, pero es por eso que está allí para ayudar. Si se asegura de dar seguimiento con ellos regularmente, verá que están disponibles para recibir consejos y retroalimentación, sin invadir su sentido de autonomía.
La retroalimentación es clave
Es imposible que las personas se desarrollen sin retroalimentación. Si su equipo no está al tanto de lo que pueden mejorar, no les permite cambiar o realmente construir sobre lo que está yendo bien. Proporcionar retroalimentación efectiva y en el momento adecuado es el elemento más importante para convertirse en un gran entrenador. No solo es importante ser oportuno con su retroalimentación constructiva, sino también al reconocer y celebrar los logros.
Con plazos inminentes, cambios de enfoque y nuevos proyectos siempre en el horizonte, sabemos que puede ser difícil mantenerse al tanto de sus responsabilidades de coaching.
Documentar los procesos de retroalimentación le permite volver más tarde y ver cuáles son las fortalezas de cada individuo y en qué necesitan trabajar. Esta información se puede utilizar para ayudarlo a crear planes de desarrollo efectivos y tener conversaciones personales más perspicaces con cada miembro de su equipo. El coaching es una parte cada vez más importante del trabajo de un gerente moderno. Es clave sentirse cómodo con el desarrollo de personas mediante la construcción de relaciones genuinas y únicas con los miembros de su equipo, utilizando la retroalimentación de manera eficiente y escuchando a las personas para saber qué quieren y hacia dónde sienten que se dirigen. Una vez que esté colaborando de esta manera y lidere a su equipo en la dirección que necesitan, estará en camino de dar coaching a un equipo feliz y motivado para el éxito.